miércoles, 24 de mayo de 2017

Capitulo 5: Mi madre y el chantaje de mis compañeros de escuela

Bruno era el único que tenía el video en su celular. Tanto el cómo Sebastián se habían matado a pajas viendo a mi madre chuparle la polla al profesor de matemática. Pero eso no bastaba, no era suficiente así que empezaron a buscar la forma de sacar provecho de aquel video.

Cabe decir que ellos nunca fueron muy amigos míos, pero se acercaron más estos días. Había que hacer un trabajo en equipo y ellos dos se sumaron, junto con Ariel, el nerd de la clase.

Insistían que el trabajo se haga en mi casa. No tuve más remedio que aceptar. Así que ese día le dije a mi madre que irían. Se molestó un poco porque le avise con poco tiempo, la casa estaba un poco desarreglada y ella también, vestida muy de entrecasa.  Además no tenía un buen concepto de aquellos dos, decía que eran vagos y harían q Ariel y yo hagamos el trabajo.

Esa misma tarde se presentaron.  Mi madre fue a saludarlos y volvió a la cocina. Bruno la observaba, estaba en presencia de la mami del video, la que tanta leche le saco. No le importaba en lo más mínimo que sea la madre de su compañero.  Y aun vestida asi lo calentaba.

Ariel y yo empezamos a ver las consignas del trabajo practico mientras Bruno hablaba algo con Sebastián.  Luego de un rato, Bruno se levantó y se dirigió a la cocina.  Cerró un poco la puerta luego de entrar. Veía a mi madre de espaldas, ese culo que tanto lo calentaba. 

Sebastián estaba impaciente, lograría Bruno su cometido?  Se la follarian esa tarde?
Mi madre temblaba de la impotencia, no quería gritar para que no me entere.  No podía creer el descaro de aquel chico, de propasarse de esa manera en su propia casa y en presencia de su hijo.

- Mocoso atrevido, que te crees? Terminan esa tarea y te vas.  Le decía a Bruno tratando de mantener la voz baja.

No lo creo Clara, le decía desafiante llamándola por su nombre.  Tengo algo que me gustaría mostrarte. Saco su celular y puso el video.

Mi madre miraba atónitamente, cuando ese mocoso había grabado eso? Se quería morir. Solo le hacía recordar aquella pesadilla.

- Puedo mostrarle este video a todo el colegio, de seguro le hará mucha gracia a tu hijo ver a su madre chupándole la polla al profesor de matemática. Su vida se convertiría en un infierno.

-Que quieres?

-Lo mismo que el profe.

mama accedió, no tenía otra alternativa.

- Pero que sea rápido.

Bruno tenía una total expresión de júbilo, saco su verga y se empezó a pajear frente a mama.

-Te gusta Clarita?

Nunca había visto una polla tan joven.  Jamas hubiese imaginado que tendría que darle sexo oral a un compañero de su hijo. Pero estaba a merced de Bruno.

Se agacho y con los ojos cerrados le succionaba el pene. El la miraba con total satisfacción.  Había logrado que mi madre se la chupase, como en el video. No pensó que sería tan fácil. 


-Ya no eres tan altanera, mantente callada y chupando mi polla. 



Ella se tragaba el orgullo y la polla de Bruno.
Sebastián se decidió y se acercó a la cocina. Abriendo despacio la puerta entró y no podía creer lo q estaba viendo.

- Por favor no digas nada, dijo sobresaltada mama en voz baja.

-Yo también quiero.  Se bajó los pantalones y se empezó a pajear viendo la escena. Como mama chupaba la polla de su amigo.  Ella no tenía opción, tenía que satisfacer a los dos mientras rogaba que no entre nadie más a la cocina.

Mientras chupaba la polla de bruno, pajeaba a Sebastian.  Subieron el volumen de la radio para que no se escuche el chupeteo de mama,  que alternaba entre la polla de Bruno y de Sebastian.  Tenían las vergas completamente duras y disfrutaban de la mamada de mi madre. Pero no era solo eso lo que querían.

-Te quiero follar. Le dijo Bruno excitado.

- No por favor, mi hijo está en el comedor. Podría oír.

-Pues has algo, porque a nosotros nos da igual.

Mama se sacó el pene de la boca y me dijo desde la cocina.

-Hijo, agarra dinero de mi cartera y compra algo para merendar.
yo fui con el nerd a comprar algo al negocio mientras sin saber ellos dos se divertían con mi madre.
Listo ya nos deshicimos de él. ya no tienes excusas, te vamos a follar.

Mientras mi madre se la mamaba a bruno,  Sebastián fue por detrás, le bajó el pantalón y luego las bragas.

- Que coño peludito, decía mientras se lo lamia a mama.
Dejo escapar algún gemido.

- Te gusta putita? por eso te vamos a follar zorra.

Primero me toca a mí dijo Bruno, la agarro y la puso contra la mesada de la cocina, con las piernas abiertas.  Lentamente empezó a penetrarla, mama suspiraba, gemía despacio mientras se la metía. A su vez Sebastian le saco una teta por el sujetador y se la acariciaba. Así estuvieron un rato hasta que el no aguanto más y quería su turno.

-Déjamela un rato a mi colega. Bruno accedió y la puso en cuatro patas sobre una mesita bajita. Sebastian se la culeaba mientras ella se la chupaba a bruno. era consciente de que yo podía volver en cualquier momento y quería hacerlo acabar rápidamente.  Solo quería que aquella pesadilla acabe lo más pronto posible.

- ohh, como chupa la mama.  

-Si, le gustan las pollas jóvenes.

- ahhh si , bastante apretado para ser una madura.

Sebastián la agarraba de las nalgas mientras la penetraba sin piedad, como si fuese una de las prostitutas que frecuentaba. Mama no quería admitirlo pero lo estaba disfrutando también. Nunca se la habían follado así, con tanto vigor. En cada embestida hundía su verga bien en el fondo del coño de mama.

Aaaaahh voy a acabar. decia el mientras largaba toda la leche dentro del coño.

ohh ohh si sii! , esta mamita es un gran polvo decía mientras el coño expulsaba la leche.

Llego el turno de Bruno, que ya no pudo contenerse más. La hizo sentarse y se corrió encima de ella.
Manchando su pelo, su rostro, y parte de su sujetador que aún tenía puesto.

ohh., si, has sido increíble Clarita.  Ambos reían después de haberse vaciado las pelotas sobre mi madre.

Como ya habían cumplido el trato mama agarro el teléfono móvil y borró el video. Javier se quedó con sus bragas de recuerdo. 

 Al rato escuchó el ruido de la puerta de la entrada, era yo que había llegado de comprar.  Agarró sus ropas y rápidamente se encerró en su cuarto. Ellos dos se vistieron y fueron a verme.

- Perdón por el retraso, había mucha gente en el mercado. dije ingenuamente.

- No te preocupes amigo, nos entretuvimos charlando con tu madre. Ella es genial. Tengo el presentimiento de que tú y yo nos convertiremos en buenos amigos. 

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