miércoles, 20 de junio de 2018

Capitulo 9: El nuevo empleo de mi madre



Ahora que mama era la madre de familia del hogar se puso a buscar trabajo. No había muchas ofertas que se adecuen a su experiencia y estudios. Pero por medio de gente conocida le comentaron que necesitaban una persona para que trabaje de empleada doméstica, ocupándose de la limpieza entre otras cosas.  No era lo ideal pero todo servía así que fue hacia aquel domicilio.



Era un barrio elegante, parecía una familia bien posicionada económicamente. Si bien era cierto, luego descubrió que aparentaban más de lo que eran en realidad porque le pagarían poco la hora, regateando el precio. 

Allí mi madre hablo con la dueña, una mujer profesional que trabajaba casi todo el día. Le explicó las tareas, acordaron y ella empezaría a trabajar al día siguiente.

La dueña de casa, Lucía, la recibió.  Le dió un par de instrucciones y se fue porque tenía que ir al trabajo. Mama había quedado solo en casa con Daniel, el hijo de aquella mujer.  Al principio le caía bien, pero había resultado ser un mocoso malcriado y arrogante. No perdió detalle de mama, sin duda era mas atractiva que la anterior empleada doméstica. Seguramente haría una de sus maldades, y en un momento cuando ella no se dio cuenta el volcó el contenido de su vaso en el suelo para que ella lo limpie luego. Mama pensaba que había limpiado todo, sin más remedio con un trapo se agacho y se puso a fregar.  Arrodillada en el suelo, con el trapo. Daniel la podía ver bien desde su habitación, veía el escote de mama y se deleitaba. Recorría con la vista sus piernas,  Ella, que seguía limpiando el líquido derramado, ahora le estaba mostrando el culo. Sin intención claro, no sabía que la estaba espiando.  No solo espiando, sino que la grabo con su teléfono. Le mando el video a un grupo de amigos.




“Mi nueva empleada” decía el msje.
“wow, que buena esta” contestaba otro, “que puta, como me la follaría”. Cabe decir que eran jóvenes con las hormonas  bastante alteradas.


Mi madre lo calentaba y puso a reproducir el video de nuevo. Se acostó en su cama y empezó a hacer su ritual onanista de  todos los días. Su mano subía y bajaba de su polla pájeandose en  honor a mi madre.

Esas tetas, ese culo. Se imaginaba follándosela.  Tal era el gozo y el trance que no se dio cuenta que mi madre había tocado la puerta de su habitación.


-Oh, perdón! Dijo muy avergonzada, viendo al chico que se masturbaba como un mandril. La miro sin dejar de hacerlo. Ella cerró la puerta totalmente consternada.  El acabo eyaculando mucha leche. Mama quería sacarse de la mente esa imagen, la del chico masturbándose. Fue a la cocina y tomo un vaso con agua, tratando de relajarse. Bueno, sería normal a su edad, que se masturbe mucho se decía intentó calmase a sí misma. Así transcurrió esa jornada, hasta que llego Lucía. 

-Hola Clara, como has estado? Como se ha portado Dani?

-Bien bien… Solo dijo Mama, pensando en lo que había pasado. Claudia le abono el dia de trabajo y mama se fue.

Era poco dinero, todo sumaba pero no alcanzaba, por lo cual la angustiaba un poco esta  nueva situación.

Lucía le envió un mensaje pidiéndole ir en un par de días, le avisaba que ella saldría mas temprano a trabajar por lo cual Dani le abriría la puerta.  También le dijo que le dejaba el dinero a él por si no llegaba a tiempo.

Esa mañana mamá tocó timbre en el departamento y Daniel bajó a abrirle la puerta. Se notó una cierta tensión, pero mamá intentaba ser amigable para que no sea un momento incomodo.  La hizo pasar sin perder detalle de su culo. Le encantaba tener como empleada domestica a mi madre.  Ella llevaba un vestido floreado para trabajar cómoda. Estuvo haciendo sus tareas y luego se puso a planchar ropa mientras Daniel jugaba a la consola sentado en el living.  Le sacaba conversación, le gustaba saber que tenia hijos mas grandes que el.  Mientras le conversaba se imaginaba a mi madre dándole placer oral y corriéndose en su cara. Una fantasía propia de un chico que piensa todo el día en sexo.
Le llega un mensaje de un grupo de whatsapp diciéndole.

"Y?? ya te la haz follado?"

"Si, claro". Responde mintiendo el.

"No te creo, queremos ver pruebas".

"Si, queremos fotos de esa puta".

Todo esto generaba mas presión en Daniel, que deseaba follarse a mi madre, no solo para satisfacer su deseo sino para quedar bien frente a sus amigos.  Tenía que idear una estrategia.
Llego la hora de irse, y mamá se acerco a la habitación de Daniel, que estaba descansando de no hacer nada. Precavida toco la puerta antes de entrar.

-Daniel, me debo ir. Tu mama me dijo que dejo el dinero del día de hoy.

-Ah si, ya va.

El agarró el dinero que estaba en una mesa. Era menos de lo que gastaba su madre en uno de sus caprichos que le compraba.

-Esto es? Dijo extrañado.

-Si, exacto. Dijo ella. 

Toma, dijo entregándole el dinero a mama, que recibía dinero de casi un niño.

 -Gracias.


 Le bajo a abrir, en su mente pensaba, que era poco dinero, él tenia guardado mucho. Eso era algo que gastaba regularmente. La dejo pasar y subir al ascensor así podría espiar su culo.

Mama se despidió de el cuando le abrió la puerta de entrada. Le empezaba a agradar aquel chico. El por su parte ideaba una estrategia para follársela, el dinero seria la clave. 

Ella pensaba que había pasado la tarde trabajando por ese dinero, que realmente no era mucho.  De a poco se iba frustrando.

Daniel volvió a su cuarto a pajearse pensando en mama, viendo las fotos que le había tomado. 


No tardó mucho en correrse y largar chorros de leche. 

-Ohhh si Clara si!. Jadeaba envuelto en sus fantasias de poseer a mi madre. 

Para ese entonces mamá estaba en un bus lleno de gente emprendiendo la vuelta a casa, tenia un viaje de poco mas de una hora. 

Daniel estaba tan caliente que se la jaló un rato mas, aprovechando la ausencia de su madre. Estuvo masturbándose hasta terminar la tarde, esta vez disfruto aún mas. Se la imaginaba agachada limpiando el piso, ella se la mamaba y él la penetraba en cuatro patas. Acabó nuevamente y se fue a dar una ducha justo cuando escucho a su madre llegar a casa.