Mi madre estaba pasando uno
de los momentos mas humillantes de su vida, y eso es mucho decir. Estaba en
tetas frente al viejo y al encargado.
“Ufff que tetas Clarita” Dijo
el encargado relamiéndose.
"Jejeje" – Reia el viejo
maliciosamente compartiendo a mi madre como si se tratase de un pedazo de
carne.
Mama miraba hacia el costado.
Horacio no tardo en acercarse
y mama se sobresalto.
“Sabía que era una putita con
aires de señora jaja”
“No sabes. Ella sola se
desnuda para limpiar mas cómoda” Dijo el viejo
“jajaj Gracias amigo por este
regalo. La vamos a gozar toda” Dijo Horacio que metía mano sobando las tetas de
mama, que sentía las ásperas manos del sujeto amasando sus pechos.
“Que linda putita” Le decía
al oído mientras besaba su cuello y le comía la boca.
Corría el rumor de que
Horacio follaba con una señora mayor del edificio por dinero. Tenía buena mano
con las maduras pero esto era distinto. Clara era aún una mujer deseable y el
siempre la había deseado. Cada vez que
ella pasaba por el pasillo y salía del edificio miraba sus nalgas. Cada vez que
se agachaba con las bolsas traídas del mercado para abrir la puerta el miraba
su escote. Se imaginaba que sería tocar esas tetas. Chuparlas. Así como estaba
haciendo ahora. Llenando de saliva sus pezones.
"Ahhhh solo gemia ella"
Juntaba sus tetas y las lamia
turnándose una y luego la otra.
"Eso, chupaselas así." Decía el
viejo que era un espectador de lujo.
Horacio la dio vuelta poniéndola
contra la pared. Desesperadamente empezó a bajarle el pantalón de un tirón.
"Ahh despacio."
“Joder” Dijo Horacio atonito
antes las nalgas de mama que rebotaban liberadas de la tiranía del pantalón.
“Que culazo” Era tal cual se
lo había imaginado.
Mira como me pones Clara.
Tenía una erección considerable
“chupamela”
“Noo”
“Sii.”
“Hazlo perra” Acotaba el
viejo con su polla en la mano viéndolo todo.
Horacio metió su polla en la
boca de mama que opuso tanta resistencia como pudo. Al principio sus labios
intentaban detener que entre en su boca hasta que no pudo mas.
“Chupa Clara chupa”
“mmmmggh”
“ohhh si Clara. Mirame,
quiero que me mires mientras me la chupas”
Tener a mi madre de cuclillas
mamandole la polla era algo increíblemente satisfactorio para el. La señora, la
madre de dos hijos y esposa haciéndole un oral al vago encargado del edificio.
Mama la chupaba como podía.
No era la mejor mamadora.
La tomó de la nuca agarrando
su cabello y la hacía tragar mas a fondo. Era una bestia sin consideración. La manipulaba a su antojo como una muñeca y eso le hacia gracia. Casi que la
follaba por la boca, hasta le fondo. Le hizo todo lo que se pueden imaginar. La
golpeaba con la polla en la lengua y hacia que le mame los huevos. Una mezcla
de saliva y fluidos manchaba la barbilla de ella. No tenía una verga gigante pero era un tamaño
considerable.
Mama no quería mas pero
Horacio la obligaba a continuar. La sujetaba de la cabeza y le metía la verga
por la boca de nuevo.
“Si Clari si” exclamaba
disfrutando de la mamada. Su polla ya estaba bien dura. Lista para la acción.
Ahora mama ya tragaba sola.
“No aguanto mas” Dijo
inclinando a mi madre contra la mesada de la cocina. Sabía lo que iba a pasar a
continuación. Solo esperaba que terminase pronto para poder marcharse de allí.
Sería el ultimo sacrificio y ya. Solo debía aguantar.
“Ohhh si Claritaa” Su miembro iba entrando lentamente en el
caliente coño de mi madre que jadeaba sintiendo cada centímetro del pedazo.
“Ahhh no tan profundo”
“Calla” Decía el viejo que
miraba entusiasmado mientras se tocaba ya habiendo tomado la pastilla de
viagra.
“ohhh si, sii que coñito
calentito ufff”
Mama recibía las embestidas
como una campeona aferrándose bien de la mesada.
Pronto se empezó a escuchar
el ruido de las carnes chocando. No era para menos ese trasero carnoso era
capaz de producir un gran sonido.
PLAF PLAF PLAF
“Ohhhh uhhhh” Jadeaba ella
Horacio la agarraba
fuertemente de las caderas. Metía y sacaba su pene para volverlo a meter.
Gozaba increíblemente a aquella hembra madura. Para su sorpresa tenía un coño
estrecho lo cual hacía que disfrute mas.
“Ahh uhhh ahhh” Jadeaba mas
fuerte mama. Horacio tenía experiencia. Sabía lo que hacía. La cogía con
maestría.
Aceleraba el ritmo cada vez
mas. Se la metía mas profundo. Mama se contenía lo mas que podía. Sabía que no
podía gritar. Los vecinos la escucharían gritar al mediodía. Pero jadeaba cada
vez mas fuerte. Miraba la pared. Pensaba en muchas cosas mientras recibía cada
estocada. Pensaba como había terminado en aquella situación. La única realidad
es que estaba siendo penetrada en ese departamento viejo con olor a encierro. Un par de lágrimas caían por sus mejillas.
“Vamos que quiero ver como se
la metes” El viejo tenía la verga dura como
hace mucho que no la tenía.
Horacio se dio la vuelta y se
sentó en un banco haciendo que mama se siente arriba de el. Hacia que baje
despacio para continuar con la follada.
Ahora su amigo podía ver bien
el espectáculo. Mama sentía mas vergüenza aun estando frente a el. Veía como
subía y bajaba. Como sus tetas se bamboleaban al ritmo de la follada.
"Eso. Asi! Cógetela." Festejaba
el viejo.
Mama cerraba los ojos por
acción del placer involuntario y para no verlo. ¿Por qué era tan cruel? Porque
tenía tanto odio hacia ella?
"Traela. Que yo también quiero
un poco de ella."
Horacio la levantó y sin
sacar la polla de su coño fue en dirección a su amigo. Con sus brazos sujetaba
a mi madre acercándola. Ella se sujetó del suelo quedando en cuatro patas. Su
cara estaba a centímetros de la polla de su empleador. Podía sentir su olor.
Era inconfundible.
"Ahora si, trágatela"
Estaba teniendo su revancha.
Ahora la tenía bien dura. Como en sus días jóvenes. Tenía un tamaño similar al
de Horacio y la misma brutalidad si no era mas. No le daban respiro. El
encargado la enculaba y el viejo hacía que se la mame. Ella lo hacia como podia.
En un momento se detuvo a recuperar el aliento.
Horacio no espero mucho para
metérsela de nuevo. Mama agarro fuerte la verga del viejo mientras recibia la
enculada.
“Ahh ahh"
Había que reconocer que
Horacio follaba bien y el cuerpo de mi madre gozaba involuntariamente. Ella
trataba de abstraerse un poco , de recompensarse, esta sería la ultima vez y
ya. La ultima vez y la escritura sería finalmente suya.
En unos minutos los dos se
habrían corrido y ese capitulo habría terminado para siempre. Entonces se
permitió gozar. Aunque sea por esta vez. Solo por esta vez.
"Ohhh si Horacio sii"
"Ahh te gusta Clara?"
"Sii,así follame masss"
"Ohh ohhhh"
Mama se mordía el labio y
tenía frente suyo una polla para ella sola. La polla de aquel viejo asqueroso.
No dudo en agarrarla y metérsela en la boca
"Mmmmm"
Hasta ellos se sorprendían
pero celebraban la actitud de mama.
"Sabía que te iba a gustar
Clara. Chupala."
Mama saboreaba el glande.
Pasaba la lengua por la punta. Disfrutaba de la polla. Ahora se tragaba la
cabeza y movia su cabeza al ritmo de la mamada. Mientras tanto Horacio le
seguía dando sujetándola fuerte de las caderas.
"AH!"
Horació cacheteo las grandes
nalgas de mama. Que pasaba la lengua por el frenillo.
"Me la vas a meter viejito?" Le
dijo con cara de lujuria.
Yo estaba volviendo a casa
para almorzar algo cuando vi a un tipo en la puerta del edificio. Al parecer
llevaba unos minutos tocando timbre en portería.
Me preguntó por el encargado
y le dije que no sabía. Pero la verdad es que no era raro que nunca este cuando
se lo necesite.
Mientras tanto en el cuarto
sonaba una música del gusto del viejo, que estaba en la cama. La pastilla
milagrosa hacía posible que folle después de tanto tiempo. Estaba por meterla
en el coño de su empleada. Mama bajo lentamente hasta sentir la polla en la
entrada de su vagina.
"Ohhhh"
"Baja, baja mas."
"Uhhh "jadeaba ella. Realmente
estaba mojada. El viejo la estaba excitando.
"Ufff"
Subia y bajaba a su ritmo.
Si si así joder.
Ella cabalgaba la polla. Se
la estaba metiendo hasta casi el fondo. Cada tanto golpeaba con los huevos
Después de un rato se canso y
se inclino mas apoyando sus rodillas en el colchón.
Ahhh sii si . Jadeaba el
viejo extasiado
La agarraba del culo. La
disfrutaba mucho.
Ahora separaba sus nalgas un
poco.
"Ven ven." Parecía decirle a su
amigo.
Horacio se acercó y con mucho
cuidado fue introduciendo apenas la cabeza en el culo de mama.
"Ahhhh no noo."
"Tranquila clara. Solo un
poco. Te va a gustar"
"Ahh"
Horacio intentaba meterla
pero no entraba. Se armó de paciencia y fue intentando. De a poco hundía en el
culo de mama.
Ohh que culito estrecho.
Mama estaba enloquecida
bramando como un toro
Jadeando. Solo seguía porque
estaba super excitada.
El viejo ya no se movia tanto.
Ahora era Horacio el que bombeaba a mama.
"Ohhh si Clarita siii"
Mama jadeaba cada vez que las
bolas golpeaban con su carne indicando que se la estaba metiendo mas a fondo.
Mama tenía la cara sobre el
colchón agarraba las sabanas mientras Horacio sacaba y metia su pene.
Los amigos se daban los cinco
en señal de camadería. Como si fuesen dos amigos que van a un cabaret y
comparten la puta.
"Ahhh ahhh ahh h si denme!
Follenme! Ahh"
PLAF PLAF PLAF. Se escuchaba
retumbar por la habitación.
"Ohhh si Clarita, Ohhh si
putita sii"
"OHH Rompeme. Rompeme el
culo. Dame asii. Sii."
"OHH CLARA OOHHH" No se aguanto mas y se corrió. Descargando
toda la lefa sobre la espalda de mama. Manchando su cabello.
"AHHHH AHHHHH AHHHHH"
Mama sintió como la leche
bajaba por su espalda.
"Oye ten mas cuidado que por
poco me manchas a mi también jajaja."
Ambos amigos rieron. Horacio
pasó al baño.
"Ufff que polvo. Disfrutala
colega." Le dijo a su amigo que ahora la volteaba haciendo que se acueste en la
cama.
Se había cumplido un ciclo.
Todas aquellas reuniones de consorcio donde mis padres se quejaban de Horacio
ya habían quedado atrás. Y pensar que mi madre quería que lo saquen. Todo
estaba saldado.
Ahora se fumaba un cigarro
frente a la ventana. H Largando el humo hacia afuera.
Ah ahí estaba pensé. Que
hacía en el departamento del viejo aquel vago? Porque no estaba trabajando?
El también me vió y le saludo
con una sonrisa levantando el dedo. Tenía en su rostro una expresión de gran satisfacción.
En la habitación el viejo la
tenía bien abierta de piernas. Si era su ultima follada no importaba. Iba a
darlo todo.
"Ohh ohh si niña sii"
Mama disfrutaba del pene del
viejo. No follaba tan bien como Horacio pero gozaba igual. Estando tan cachonda
sus mas profundos deseos estaban a la superficie y que el viejo la penetre le
daba su morbo.
"Ohh si clarita. Siempre quise
follarte. Sii"
"Si papi métemela así."
"Te gusta? Ehh te gusta como
te follo?"
"Muchoo papi. Metemela cuando
quieras."
El viejo la bombeaba como si
su vida dependiese de ello.
Mama Solo esperaba que no se
muera de un infarto. No sabía cuanto mas
iba a aguantar así que decidió ponerle fin al asunto. La corrida sería la firma
del e testamento. Finalmente todo habría terminado.
"Quiero tu leche. La quiero
toda en la boca."
"¿La quieres?"
"Si, toda. Damela." Dijo poniéndose
en cuclillas frente a el. Que ahora estaba sentado.
Lo masturbaba. Su glande
tocaba lo labios de ella que pasaba su lengua haciéndolo estremecer.
"Ahh ahhhh AHHH"
Empezaba a salir el primer
chorro
"Ahhh clara"
Saltaba la leche. Mientras mama
seguía pajeandolo. Y pasando la lengua alrededor del glande.
Mama dejaba caer la leche. No
tragaba. Seguia saboreando la punta de pene. Lo cual lo volvía loco.
Por fin todo habia terminado.
Y el viejo seguía vivo.
"Vaya. Veo que lo has dejado
seco." Dijo Horacio. Ya cambiado y listp para retirarse.
"Bueno. Usted es hora de que
vuelva al trabajo. Y usted. Señalando al viejo. Pase a lavarse."
Mama tenia semen en su
barbilla. El mismo caia manchando su pecho.
Horacio ya se había ido y
mama ayudaba al viejo a lavarse el pene. Hacia su prepucio hacia atrás y lo
lavaba con agua tibia y jabón.
"Bueno y ahora déjeme darme
una ducha."
Que alivio. El agua
purificaba un poco su cuerpo. Aquel cuerpo que había usado como instrumento para lograr su objetivo. Pero ya, ya todo había llegado al final. El baño era
relajante. Se tomo todo el tiempo del mundo para ello. Lavaba bien sus pechos.
Y por supuesto su coño limpiándose la leche de aquellos cerdos.
El viejo le acercó una bata
que era de su ex mujer. La esperaba en la sala. Viendo como siempre sus
noticias. Mama le estaba preparando el almuerzo. Debía estar hambriento luego
de aquel esfuerzo físico. Decidió darle un regalo y abrió un poco su bata
dejando ver sus tetas. Le divertía provocarlo. Total ya no le iba a tocar mas
un pelo.
Mientras el almorzaba ella
limpiaba la habitación. Abrió bien las ventana para que entre el aire y sacó
las sabanas para llevarlas a la tintorería.
Cuando el viejo terminó de
almorzar le dieron ganas de acostarse un rato.
"Mañana firmaremos el
testamento ¿ok?" Le dijo ella mientras se ponía sus prendas.
"Si esta bien. Te doy mi
palabra."
"Gracias. Descansa, debes
estar agotado."
Mama se despidió y salió con
las sabanas dentro de una bolsa grande para ir a la tintorería. Mañana firmaría
y terminaría todo. Que gran sensación estaba experimentando.
Salió del departamento. No
agachó la cabeza al salir del edificio y ver a Horario. Estaba orgullosa de su
putez. Porque ya no follaría mas en esas situaciones.
A la mañana siguiente note a
mama extrañamente contenta y de buen humor. Acostumbraba a verla con un
semblante sería como si estuviese angustiada de tener que ir su trabajo.
Bien por ella pensé y seguí
con mis cosas mientras ella salía.
Camino el pasillo como si
fuese la recta final de una carrera. Sacó las llaves y al ponerla en la
cerradura sintió que algo andaba mal.
"Pero que?" No entendía nada.
Vio como se abría la puerta y
se quedo paralizada.
Era la sobrina del viejo.
"Ah eres tu. Dijo ella con desdén." Pasa que te diré como son las cosas de ahora en adelante.
"Así que te querías aprovechar
de un pobre viejo. Que clase de persona eres?"
"¿Que dice?"
"No te hagas la tonta. Que ya
se bien todo. No me hagas reproducir la atrocidad que hacías con el. Le dijo
mostrando el envoltorio de la pastilla.
"Tengo testigos." Continuó diciendo.
Mama se quedó muda. No lo
podía creer.
"Asi que quedas despedida. Ya
no vendrás mas aquí."
Ella no reaccionaba. Vio como
se abría la puerta de la habitación y salía una chica de no mas de 22 años.
Extranjera que pasaba al baño. Abrió el grifo y se estaba lavando las manos.
Esa joven ahora se ocuparía
del viejo y una paja le había bastado
para dejarlo dormido. Claro que sin lavarse y manchado con su propia lefa.
"Vete, ya no te necesitamos aquí.
No me obligues a iniciar acciones legales."
En efecto la sobrina sabía
jugar sucio. Su mundo se derrumbaba…Otra vez.