domingo, 5 de abril de 2020

Capitulo 10 - El viejo y mi madre - Parte 4 final




Mi madre estaba pasando uno de los momentos mas humillantes de su vida, y eso es mucho decir. Estaba en tetas frente al viejo y al encargado.

“Ufff que tetas Clarita” Dijo el encargado relamiéndose.

"Jejeje" – Reia el viejo maliciosamente compartiendo a mi madre como si se tratase de un pedazo de carne.

Mama miraba hacia el costado.

Horacio no tardo en acercarse y mama se sobresalto.

“Sabía que era una putita con aires de señora jaja”

“No sabes. Ella sola se desnuda para limpiar mas cómoda” Dijo el viejo


“jajaj Gracias amigo por este regalo. La vamos a gozar toda” Dijo Horacio que metía mano sobando las tetas de mama, que sentía las ásperas manos del sujeto amasando sus pechos.

“Que linda putita” Le decía al oído mientras besaba su cuello y le comía la boca.

Corría el rumor de que Horacio follaba con una señora mayor del edificio por dinero. Tenía buena mano con las maduras pero esto era distinto. Clara era aún una mujer deseable y el siempre la  había deseado. Cada vez que ella pasaba por el pasillo y salía del edificio miraba sus nalgas. Cada vez que se agachaba con las bolsas traídas del mercado para abrir la puerta el miraba su escote. Se imaginaba que sería tocar esas tetas. Chuparlas. Así como estaba haciendo ahora. Llenando de saliva sus pezones.

"Ahhhh solo gemia ella"

Juntaba sus tetas y las lamia turnándose una y luego la otra.

"Eso, chupaselas así." Decía el viejo que era un espectador de lujo.

Horacio la dio vuelta poniéndola contra la pared. Desesperadamente empezó a bajarle el pantalón de un tirón.

"Ahh despacio."

“Joder” Dijo Horacio atonito antes las nalgas de mama que rebotaban liberadas de la tiranía del pantalón.

“Que culazo” Era tal cual se lo había imaginado.

Mira como me pones Clara. Tenía una erección considerable

“chupamela”

“Noo”

“Sii.”



“Hazlo perra” Acotaba el viejo con su polla en la mano viéndolo todo.

Horacio metió su polla en la boca de mama que opuso tanta resistencia como pudo. Al principio sus labios intentaban detener que entre en su boca hasta que no pudo mas.

“Chupa Clara chupa”

“mmmmggh”

“ohhh si Clara. Mirame, quiero que me mires mientras me la chupas”

Tener a mi madre de cuclillas mamandole la polla era algo increíblemente satisfactorio para el. La señora, la madre de dos hijos y esposa haciéndole un oral al vago encargado del edificio.

Mama la chupaba como podía. No era la mejor mamadora.

La tomó de la nuca agarrando su cabello y la hacía tragar mas a fondo. Era una bestia sin consideración. La manipulaba a su antojo como una muñeca y eso le hacia gracia. Casi que la follaba por la boca, hasta le fondo. Le hizo todo lo que se pueden imaginar. La golpeaba con la polla en la lengua y hacia que le mame los huevos. Una mezcla de saliva y fluidos manchaba la barbilla de ella.  No tenía una verga gigante pero era un tamaño considerable.




Mama no quería mas pero Horacio la obligaba a continuar. La sujetaba de la cabeza y le metía la verga por la boca de nuevo.

“Si Clari si” exclamaba disfrutando de la mamada. Su polla ya estaba bien dura. Lista para la acción.

Ahora mama ya tragaba sola.

“No aguanto mas” Dijo inclinando a mi madre contra la mesada de la cocina. Sabía lo que iba a pasar a continuación. Solo esperaba que terminase pronto para poder marcharse de allí. Sería el ultimo sacrificio y ya. Solo debía aguantar.

“Ohhh si Claritaa”  Su miembro iba entrando lentamente en el caliente coño de mi madre que jadeaba sintiendo cada centímetro del pedazo.



“Ahhh no tan profundo”

“Calla” Decía el viejo que miraba entusiasmado mientras se tocaba ya habiendo tomado la pastilla de viagra.

“ohhh si, sii que coñito calentito ufff” 

Mama recibía las embestidas como una campeona aferrándose bien de la mesada.

Pronto se empezó a escuchar el ruido de las carnes chocando. No era para menos ese trasero carnoso era capaz de producir un gran sonido.

PLAF PLAF PLAF

“Ohhhh uhhhh” Jadeaba ella

Horacio la agarraba fuertemente de las caderas. Metía y sacaba su pene para volverlo a meter. Gozaba increíblemente a aquella hembra madura. Para su sorpresa tenía un coño estrecho lo cual hacía que disfrute mas.



“Ahh uhhh ahhh” Jadeaba mas fuerte mama. Horacio tenía experiencia. Sabía lo que hacía. La cogía con maestría. 

Aceleraba el ritmo cada vez mas. Se la metía mas profundo. Mama se contenía lo mas que podía. Sabía que no podía gritar. Los vecinos la escucharían gritar al mediodía. Pero jadeaba cada vez mas fuerte. Miraba la pared. Pensaba en muchas cosas mientras recibía cada estocada. Pensaba como había terminado en aquella situación. La única realidad es que estaba siendo penetrada en ese departamento viejo con olor a encierro. Un  par de lágrimas caían por sus mejillas.

“Vamos que quiero ver como se la metes” El viejo tenía la verga dura como  hace mucho que no la tenía.

Horacio se dio la vuelta y se sentó en un banco haciendo que mama se siente arriba de el. Hacia que baje despacio para continuar con la follada.

Ahora su amigo podía ver bien el espectáculo. Mama sentía mas vergüenza aun estando frente a el. Veía como subía y bajaba. Como sus tetas se bamboleaban al ritmo de la follada.



"Eso. Asi! Cógetela." Festejaba el viejo.

Mama cerraba los ojos por acción del placer involuntario y para no verlo. ¿Por qué era tan cruel? Porque tenía tanto odio hacia ella?

"Traela. Que yo también quiero un poco de ella."

Horacio la levantó y sin sacar la polla de su coño fue en dirección a su amigo. Con sus brazos sujetaba a mi madre acercándola. Ella se sujetó del suelo quedando en cuatro patas. Su cara estaba a centímetros de la polla de su empleador. Podía sentir su olor. Era inconfundible.

"Ahora si, trágatela"

Estaba teniendo su revancha. Ahora la tenía bien dura. Como en sus días jóvenes. Tenía un tamaño similar al de Horacio y la misma brutalidad si no era mas. No le daban respiro. El encargado la enculaba y el viejo hacía que se la mame. Ella lo hacia como podia. En un momento se detuvo a recuperar el aliento.

Horacio no espero mucho para metérsela de nuevo. Mama agarro fuerte la verga del viejo mientras recibia la enculada.

“Ahh ahh"



Había que reconocer que Horacio follaba bien y el cuerpo de mi madre gozaba involuntariamente. Ella trataba de abstraerse un poco , de recompensarse, esta sería la ultima vez y ya. La ultima vez y la escritura sería finalmente suya.



En unos minutos los dos se habrían corrido y ese capitulo habría terminado para siempre. Entonces se permitió gozar. Aunque sea por esta vez. Solo por esta vez.

"Ohhh si Horacio sii"

"Ahh te gusta Clara?"

"Sii,así follame masss"

"Ohh ohhhh"

Mama se mordía el labio y tenía frente suyo una polla para ella sola. La polla de aquel viejo asqueroso. No dudo en agarrarla y metérsela en la boca

"Mmmmm"

Hasta ellos se sorprendían pero celebraban la actitud de mama.

"Sabía que te iba a gustar Clara. Chupala."

Mama saboreaba el glande. Pasaba la lengua por la punta. Disfrutaba de la polla. Ahora se tragaba la cabeza y movia su cabeza al ritmo de la mamada. Mientras tanto Horacio le seguía dando sujetándola fuerte de las caderas.

"AH!"

Horació cacheteo las grandes nalgas de mama. Que pasaba la lengua por el frenillo.

"Me la vas a meter viejito?" Le dijo con cara de lujuria.

Yo estaba volviendo a casa para almorzar algo cuando vi a un tipo en la puerta del edificio. Al parecer llevaba unos minutos tocando timbre en portería.

Me preguntó por el encargado y le dije que no sabía. Pero la verdad es que no era raro que nunca este cuando se lo necesite.

Mientras tanto en el cuarto sonaba una música del gusto del viejo, que estaba en la cama. La pastilla milagrosa hacía posible que folle después de tanto tiempo. Estaba por meterla en el coño de su empleada. Mama bajo lentamente hasta sentir la polla en la entrada de su vagina.

"Ohhhh"

"Baja, baja mas."

"Uhhh "jadeaba ella. Realmente estaba mojada. El viejo la estaba excitando.

"Ufff"



Subia y bajaba a su ritmo.

Si si así joder.

Ella cabalgaba la polla. Se la estaba metiendo hasta casi el fondo. Cada tanto golpeaba con los huevos
Después de un rato se canso y se inclino mas apoyando sus rodillas en el colchón.

Ahhh sii si . Jadeaba el viejo extasiado

La agarraba del culo. La disfrutaba mucho.

Ahora separaba sus nalgas un poco.

"Ven ven." Parecía decirle a su amigo.

Horacio se acercó y con mucho cuidado fue introduciendo apenas la cabeza en el culo de mama.

"Ahhhh no noo."

"Tranquila clara. Solo un poco. Te va a gustar"

"Ahh"

Horacio intentaba meterla pero no entraba. Se armó de paciencia y fue intentando. De a poco hundía en el culo de mama.

Ohh que culito estrecho.

Mama estaba enloquecida bramando como un toro
Jadeando. Solo seguía porque estaba super excitada.



El viejo ya no se movia tanto. Ahora era Horacio el que bombeaba a mama.

"Ohhh si Clarita siii"

Mama jadeaba cada vez que las bolas golpeaban con su carne indicando que se la estaba metiendo mas a fondo.

Mama tenía la cara sobre el colchón agarraba las sabanas mientras Horacio sacaba y metia su pene.

Los amigos se daban los cinco en señal de camadería. Como si fuesen dos amigos que van a un cabaret y comparten la puta.

"Ahhh ahhh ahh h si denme! Follenme! Ahh"

PLAF PLAF PLAF. Se escuchaba retumbar por la habitación.

"Ohhh si Clarita, Ohhh si putita sii"

"OHH Rompeme. Rompeme el culo. Dame asii. Sii."

"OHH CLARA OOHHH"  No se aguanto mas y se corrió. Descargando toda la lefa sobre la espalda de mama. Manchando su cabello.

"AHHHH AHHHHH AHHHHH"

Mama sintió como la leche bajaba por su espalda.

"Oye ten mas cuidado que por poco me manchas a mi también jajaja."

Ambos amigos rieron. Horacio pasó al baño.

"Ufff que polvo. Disfrutala colega." Le dijo a su amigo que ahora la volteaba haciendo que se acueste en la cama.

Se había cumplido un ciclo. Todas aquellas reuniones de consorcio donde mis padres se quejaban de Horacio ya habían quedado atrás. Y pensar que mi madre quería que lo saquen. Todo estaba saldado.
Ahora se fumaba un cigarro frente a la ventana. H Largando el humo hacia afuera.

Ah ahí estaba pensé. Que hacía en el departamento del viejo aquel vago? Porque no estaba trabajando?
El también me vió y le saludo con una sonrisa levantando el dedo. Tenía en su rostro una expresión de gran satisfacción.

En la habitación el viejo la tenía bien abierta de piernas. Si era su ultima follada no importaba. Iba a darlo todo.

"Ohh ohh si niña sii"

Mama disfrutaba del pene del viejo. No follaba tan bien como Horacio pero gozaba igual. Estando tan cachonda sus mas profundos deseos estaban a la superficie y que el viejo la penetre le daba su morbo.

"Ohh si clarita. Siempre quise follarte. Sii"

"Si papi métemela así."

"Te gusta? Ehh te gusta como te follo?"

"Muchoo papi. Metemela cuando quieras."



El viejo la bombeaba como si su vida dependiese de ello.

Mama Solo esperaba que no se muera de un infarto.  No sabía cuanto mas iba a aguantar así que decidió ponerle fin al asunto. La corrida sería la firma del e testamento. Finalmente todo habría terminado.

"Quiero tu leche. La quiero toda en la boca."

"¿La quieres?"

"Si, toda. Damela." Dijo poniéndose en cuclillas frente a el. Que ahora estaba sentado.

Lo masturbaba. Su glande tocaba lo labios de ella que pasaba su lengua haciéndolo estremecer.

"Ahh ahhhh AHHH"

Empezaba a salir el primer chorro

"Ahhh clara"

Saltaba la leche. Mientras mama seguía pajeandolo. Y pasando la lengua alrededor del glande.


Mama dejaba caer la leche. No tragaba. Seguia saboreando la punta de pene. Lo cual lo volvía loco.

Por fin todo habia terminado. Y el viejo seguía vivo.

"Vaya. Veo que lo has dejado seco." Dijo Horacio. Ya cambiado y listp para retirarse.

"Bueno. Usted es hora de que vuelva al trabajo. Y usted. Señalando al viejo. Pase a lavarse."

Mama tenia semen en su barbilla. El mismo caia manchando su pecho.

Horacio ya se había ido y mama ayudaba al viejo a lavarse el pene. Hacia su prepucio hacia atrás y lo lavaba con agua tibia y jabón.

"Bueno y ahora déjeme darme una ducha."

Que alivio. El agua purificaba un poco su cuerpo. Aquel cuerpo que había usado como instrumento para lograr su objetivo. Pero ya, ya todo había llegado al final. El baño era relajante. Se tomo todo el tiempo del mundo para ello. Lavaba bien sus pechos. Y por supuesto su coño limpiándose la leche de aquellos cerdos.

El viejo le acercó una bata que era de su ex mujer. La esperaba en la sala. Viendo como siempre sus noticias. Mama le estaba preparando el almuerzo. Debía estar hambriento luego de aquel esfuerzo físico. Decidió darle un regalo y abrió un poco su bata dejando ver sus tetas. Le divertía provocarlo. Total ya no le iba a tocar mas un pelo.

Mientras el almorzaba ella limpiaba la habitación. Abrió bien las ventana para que entre el aire y sacó las sabanas para llevarlas a la tintorería.

Cuando el viejo terminó de almorzar le dieron ganas de acostarse un rato.

"Mañana firmaremos el testamento ¿ok?" Le dijo ella mientras se ponía sus prendas.

"Si esta bien. Te doy mi palabra."

"Gracias. Descansa, debes estar agotado."

Mama se despidió y salió con las sabanas dentro de una bolsa grande para ir a la tintorería. Mañana firmaría y terminaría todo. Que gran sensación estaba experimentando.

Salió del departamento. No agachó la cabeza al salir del edificio y ver a Horario. Estaba orgullosa de su putez. Porque ya no follaría mas en esas situaciones.



A la mañana siguiente note a mama extrañamente contenta y de buen humor. Acostumbraba a verla con un semblante sería como si estuviese angustiada de tener que ir su trabajo.
Bien por ella pensé y seguí con mis cosas mientras ella salía.

Camino el pasillo como si fuese la recta final de una carrera. Sacó las llaves y al ponerla en la cerradura sintió que algo andaba mal.

"Pero que?" No entendía nada.

Vio como se abría la puerta y se quedo paralizada.

Era la sobrina del viejo.

"Ah eres tu. Dijo ella con desdén." Pasa que te diré como son las cosas de ahora en adelante.

"Así que te querías aprovechar de un pobre viejo. Que clase de persona eres?"

"¿Que dice?"

"No te hagas la tonta. Que ya se bien todo. No me hagas reproducir la atrocidad que hacías con el. Le dijo mostrando el envoltorio de la pastilla. 

"Tengo testigos." Continuó diciendo.

Mama se quedó muda. No lo podía creer.

"Asi que quedas despedida. Ya no vendrás mas aquí."

Ella no reaccionaba. Vio como se abría la puerta de la habitación y salía una chica de no mas de 22 años. Extranjera que pasaba al baño. Abrió el grifo y se estaba lavando las manos.

Esa joven ahora se ocuparía del viejo y una paja le había bastado para dejarlo dormido. Claro que sin lavarse y manchado con su propia lefa.

"Vete, ya no te necesitamos aquí. No me obligues a iniciar acciones legales."

En efecto la sobrina sabía jugar sucio. Su mundo se derrumbaba…Otra vez.

martes, 10 de septiembre de 2019

Capitulo 10 - El viejo y mi madre - parte III


Otro día de trabajo había llegado y mi madre caminaba despacio por el mismo 

edificio en el que vivía. No quería pero de la necesidad la obligaba a hacer 

cosas que no quería. Había llegado tan lejos que seria un desperdicio parar en 

este momento. Ademas si no continuaba la sobrina probablemente lograría engañar 

al viejo y quedarse con todo. Eso no podía suceder de ninguna manera. Era solo un 

esfuerzo mas y la herencia sería nuestra. 

Mi madre tenía llave del departamento así que abrió la puerta y encontró al viejo 

sentado. 

"Holaa, buen día" 

" Hola.. Llegas tarde" 

Mi mama miro el teléfono celular y apenas habían pasado tres minutos. Se sabe que 

los ancianos suelen tener mal genio así que no le prestó atención. Lo saludó con 

un beso y le acaricio suavemente la espalda. 
No le prestó mucha atención a lo que decía y fue a hacer sus tareas. Le preparo 

algo para tomar y mientras él desayunaba ella veía su teléfono. 

El viejo miraba de reojo con mala cara. No le gustaba que esté ociosa. 

"Que le pasa? " Penso ella. Que hacia un esfuerzo para que todo sea mas llevadero. 

"vienes a trabajar o a estar con el teléfono?" Le dijo el anciano.

Mama no dijo nada. Fue a buscar la tabla y la plancha para plancharle la ropa. Se 

puso al costado de el mientras el viejo miraba la tv. 

Criticaba cada cosa que veía. se ve que ese día estaba de malas. Pero alzó la 

vista al ver a mi mama de espaldas planchando la ropa. Sus ojos estaban 

explorando toda su anatomía focalizandose en sus grandes y redondas nalgas. 

"Ohh" 

Se sobresaltó al notar que el viejo le estaba metiendo mano. Su pulso temblaba 

pero era bastante brusco. Tocaba sin pudor alguno. 




Mama cerraba los ojos y hacia una expresión de disgusto que él no veía ya que 

estaba de espaldas. 

"Bueno, déjeme planchar tranquila. Después jugamos un poco si quiere" Le dijo con 

una sonrisa.

"No..Quiero ahora"

"Ohh pero" 

" Te acuerdas de nuestro trato no?" 

"Si. Claro que si señor es solo que me parecío muy pronto..yo.."

El viejo se tocaba el bulto sobre su pantalón de jogging. Y la miraba con una 

mirada llena de lujuria. Pasó un instante y ya se había bajado el pantalón y la 

ropa interior dejando ver un miembro ancho y totalmente flácido. 
Esto era muy fuerte para mi madre. Jamas había visto el pene de un viejo pero al 

igual que tantas cosas que había atravesado era un reto nuevo a superar. 

" Ya sabes lo que tienes que hacer"


Mi madre se acercó timidamente y se agacho poniendose de cuclillas frente a él. 

El tenía olor a viejo y su polla olía mal también. Mas aun al agarrarla, menearla 

y tirar del prepucio hacia atrás. 

"vamos chupamela"
Cerró los ojos otra vez y se la metió en la boca. Una boca casi inmaculada. Como 

era de esperar tenía un sabor desagradable y la tenia sucia. Hacía una expresión 

de asco.

" No. Lávese por favor"

" No te pago para que opines sigue" 

Mama seguía mamando como podía. Realmente le daba asco. El viejo la tomaba de la 

cabeza y tiraba para abajo. 

" Chupa, chupa como una puta si quieres tu recompensa. Que te cueste zorra" 

Mi madre continuaba con la mamada. Con asco y odio. Humillada de nuevo. Todo 

parecía terminar siempre igual para ella. Su cabeza Subia y bajaba.

"Si así chupa" Le decía el viejo sometiéndola cruelmente. 

Mama había parado para tomar aliento. Hacía un esfuerzo pero la polla del viejo 

continuaba flácida. No podía lograr una erección y esto le molestaba.

"Pon mas ganas o no tendrás nada"

Mi madre no era una experta chupapollas. Con mucho asco pasaba la lengua por el 

glande para que el viejo pudiese sentir mas pero todo esto era en vano. Continuó 

un rato hasta que se detuvo. 

"Esto no te saldra gratis" Dijo su viejo agarrando su pene y orinando. Un chorro 

comenzó a salir salpicando para todos lados. Entre ellos a aquella pobre mujer 

que se asqueaba cada vez mas.

"AHHH que hace? " 

"Que te cueste." 



Mama se levantó y fue al baño a limpiarse. Salió muy alterada y agarró sus cosas.

" Si te vas esto se termina aquí. Quedas sin nada" 

"viejo hijo de puta" Penso ella muriendo de impotencia. 

El viejo estaba viendo su canal porno de nuevo. 

" Mira estas jovencitas, que bellas. Que tetas. Que culo. No tienen las tetas 

caídas como las tuyas o un culo flacido." 

Mama sentía cada vez mas y mas impotencia. Tomaba un vaso de agua y caminaba 

para los lados para calmarse. 

Lo primero que hizo fue buscar un trapo para limpiar el enchastre. Nunca le 

habían dicho y hecho cosas tan crueles. Hasta la hacían sentir insegura, como 

casi toda mujer. Y a decir verdad su culo no tenía nada de malo.

"Bien que toco este culo flácido como dice"

"Jaja, así es querida. Es lo que tengo a mano."

"... Y esto que es? " Dijo mi madre viendo unas recetas

"La lista de los mandados querida. Ve a comprar por favor".

Algunas cosas eran para medicamentos y se detuvo al leer la palabra viagra.

"Ya sabes para que es eso niña." 

Mama salió de allí consternada y sin decir nada. Cada paso que daba pensaba en lo 

que le depararía. En el pasillo se cruzó con una señora vecina. Uso toda su 

voluntad para esbozar una sonrisa llena de falsedad. Fingiendo que todo iba bien. 

Ya en la farmacia estaba muerta de vergüenza. Sentía las miradas acusadoras de todos cuando pidió el viagra dando la receta al farmacéutico y mirando para otro lado con pudor.

Por suerte ya no faltaba tanto. Prepararía el almuerzo y el viejo dormiría su siesta así ella sería libre de irse. 

Menuda sorpresa tuvo mi madre cuando abrió la puerta y vio al viejo y al encargado del edificio sentado al lado de él. 

" Horacio, que hace aquí" Dijo ella sorprendida. 

Horacio el encargado, era un tipo de unos cuarenta y algo. Relativamente joven pero que parecía bastante descuidado. No le agradaba mucho a ella por ser tan flojo en su trabajo y por las disputas que tuvo con mi padre en su momento. 

"Hola Clarita, así que ayudas al señor"

"Ohh solo lo ayudo con sus quehaceres" Dijo nerviosa sin saber lo que aquel viejo maldito le habría contado.  Mama dejo la bolsa rápidamente en un mueble.

"Querida. ¿Haz traído lo que te pedí?

" Si, le traje sus medicamentos"

"Lo otro" 

"Si"

"Tráelo" 

"Pero.."

"Tráigalo" 

El encargado le echó una mirada furtiva a las nalgas de mi madre al darse vuelta. A decir verdad siempre le había calentado ella. 

"¿Para que quiere esto?"

"¿Para que va a ser?" Dijo entre risas. 

Mama estaba muy tensa. La ponía muy nerviosa la presencia del encargado allí. 

El viejo tomo la pastilla. 

"No va a almorzar"

"No querida, es temprano aun."

"¿Y usted?" Le dijo ella al encargado.

"Estoy en mi hora de descanso." Sinvergüenza pensó ella, nunca trabajaba.

Mama se puso a preparar la comida de todas formas. 

"Clarita. ¿Porque no te pones mas cómoda para hacer tus tareas?"

Esto la puso muy nerviosa. ¿Que estaría planeando el maldito?

"Estoy bien, gracias" Le dijo con una sonrisa. 

"Clara...Desnúdate"

"'¿¿Que dice??" Dijo ella intentando disimular lo mas posible frente al encargado. Su corazón se agitaba de lo nerviosa que estaba. 

"Querida, no te hagas" 

"Si. Mi buen amigo me prometió un espectáculo muy bueno." Dijo el encargado ante la incrédula mirada de mama. 

"No se que dice" 

Mama cerró el grifo del agua y se secó las manos muy tensa. 

"No te sale mentir Clarita. Vamos" 

"Si que estoy ansioso de ver."

"Pues valdrá la pena cada segundo de espera. Veras las tetas de mi empleada."

"SEÑOR! Suficiente!" Dijo mama intentando demostrar autoridad. 

" Te guste o no. Tendrás que hacer lo que yo digo. Y si yo digo que te saques la ropa frente a él lo harás. Si yo digo que salgas desnuda al pasillo lo harás. Y si yo digo que te quiero follar en tu mugroso departamento, en el ascensor o en la azotea también lo harás carajo!."

"Por favor.. Deténgase. Se esta abusando...Es mucho ya."

 "Clari. No seas así. Relájate y disfrutaras. Vamos que se me terminará mi  hora libre." Dijo el encargado. 


"............"



"Uff Clarita. Que tetas!"



viernes, 26 de julio de 2019

Capitulo 10 - El viejo y mi madre. Parte II


Llego el otro día en la semana en el que le tocaba ir y se presento como siempre. Grande fue su sorpresa al abrir la puerta y verlo acompañado.

Estaba Lucrecia. Una sobrina con la que casi no había tenido contacto en su vida. Llegando oportunamente casi al final de su vida. Quien sabe para que.

"Ah hola."

"Hola. Tu debes ser Clara. Mi tío me ha hablado mucho de ti. "

"Oh si. Soy clara." Mama estaba sorprendida. No sabia que el viejo tenia una sobrina. Era una mujer madura pero mas joven que mi madre y se mantenía bien.

"Después de que limpies bien todo. Incluido el baño puedes lavar la ropa también. Si no te molesta claro."



"Si.."  Dijo mama. Vaya manera de presentarse. Esa sobrina ya le había caído mal.

"A partir de hoy yo ayudare a mi tío y administrare su dinero. ¿No es así tío?"

"Si." Dijo el viejo casi obligado.

"Bueno. Debo irme."

"Adiós tío. Adiós Clara." Mostraba cierta conducta despectiva hacia mi madre. Esa perra le hacía acordar a su anterior jefa Lucia.

Cuando cerro la puerta mi madre se le acerco a el y le dijo:

"No sabia que tenia una sobrina. Dijo que no tenia a nadie."

"Bueno yo.."

"No esta obligado a esto si no quiere. Discúlpeme pero esta mujer no parece ser bien intencionada."

"Lo se. ¿Pero que puedo hacer?."

Mama terminó esa jornada y las cosas parecían ir cada vez peor. Lucrecia le redujo los días de trabajo y escatimaba en pagarle. Mi madre cada vez tenia peor humor. La sobrina tenia mal influenciado al viejo y lo dominaba.

"Jorge. No quiero decirle que hacer. Pero usted esta lo suficientemente grande para decidir por su cuenta que quiere hacer. Y esa mujer me esta cansando ya."

"Lo se Clara. Discúlpame por todo esto. Tienes razón. Es mi casa y debo mandar yo."

"Así se hablar señor."

"Se debe cumplir mi voluntad y mis deseos."

"si". Dijo con énfasis mama.

"Y hay algo que estuve deseando últimamente y solo espero que la vida me lo de antes de irme."

"¿Que es?".

"Pues."

"Diga hombre. Que me voy a morir yo de la intriga."

"Tráeme la caja que esta en la parte de atrás del ropero. Esta un tanto escondida. Detrás de los sacos."

"Ok. Ya vuelvo."

"Mi madre estuvo revisando hasta que dio con ello. Se lo alcanzo y se lo dio en la mano."

"Mi sobrina ahora maneja mis ingresos. Mi cuenta bancaria. Pero aun tengo esto.
Abrió la caja y dejo ver dolares."

"vaya!"

"Si. Mira querida. Lo que te voy a ofrecer no es para cualquiera y entiendo perfectamente si no quieres e incluso si no quieres volver mas."

Suspiro y continuó hablando.

"Te propongo parte de este dinero si haces algunas cosas que yo quiero."

"¿Como que?."

"Se que te vendría bien el dinero y no quiero que esto quede en manos de aquella víbora."

"Mm y que desea hacer con eso? Que le compre algo?."

"Nono.  Podrías empezar a desnudarte por favor?"

"¿Que??

"Es lo que quiero clara. sabes que soy un viejo pajillero. Y te diste cuenta como te mire ese día que estabas ligera de ropa por el calor y esa otra vez que te quitaste casi todo para alegrarme el día. Se que lo entenderás y me darás una alegría mas."

"Bueno yo.. Nose . No me gusta la idea."

"Lo entiendo. Bueno." Dijo con decepción.

"Pero. Tal vez solo por esta vez podría ser. Porque no?." Estaba dispuesta a todo. Tenia que ganárselo sino su sobrina se apoderaría de el y ella volvería a estar peor que antes.

"¿En serio?."

"Si."

Jorge tomo unos dolares y se los dio.

Esos billetes eran la puerta a la solución de muchas cosas.

Ese día mi madre vestía unos zapatos con tacón bajo. una falda y una camiseta.

Se acercó a la ventana y esta vez la salude pero no me vio. Cerro las cortinas y se puso frente al viejo. Este prendió la tv y sintonizo el canal hot para adultos para entrar en tono.

Mi madre miró al televisor y luego lo vio a el.

Subio su camiseta y se desprendió de ella tirándola a un costado. Otra vez el podía ver esos pechos solo cubiertos por el brasier. Luego puso sus dedos alrededor de la falda y se la bajó. Estaba en ropa interior pero esta vez iría mas lejos. No podía creer lo que estaba haciendo pero había llegado lejos para detenerse ahora. Era una mujer ambiciosa y cuando se mentalizaba tenia determinación.

El corazón del viejo se aceleraba. Esperaba que no le diese un infarto. Pero latía fuerte cuando vio como ese brasier se rendía y no oponía mas resistencia para liberar dos tetas que se bamboleaban en libertad. Dejando ver sus pezones.



Estaba mudo frente aquellos pechos. Se relamía mientras veía como mi madre ahora le daba la espalda. Lentamente se iba inclinando como si se tratase de una striper para luego de a poco bajarse las bragas. Dejando ver esas nalgas y su raja.

"Ohh si!" exclamaba jorge entusiasmado.



Mama se da la vuelta para mostrarse completamente desnuda frente a el.

"¿Asi le gusta?"

"Si. Si! así estarás a partir de hoy querida. Y mas de esto sera tuyo."

"Si? sera mio Jorgito?"

"Si!"

Mama se movió un poco y dijo:

"A trabajar entonces."

Agarro la escoba y se puso a hacer sus tareas. Era un espectáculo verla. El se deleitaba. No perdía ni un solo detalle. Veía sus carnes como se movían de un lado para el otro. Ella se inclinaba a propósito. Mostrandole las tetas y el culo cuando se daba vuelta.

"Oh si clarita". Decia encantado el.

"¿No va a ver su canal porno?"

"Nono. Si veo algo mejor en vivo ahora jeje."

Entonces lo apago porque no me gusta.

"Haz lo que desees mi reina."



Mama continuo limpiando hasta que terminó. Le preparó un te a su empleador y luego se despidió dándole un beso en la mejilla.

El no veía la hora de que regresase. No podía dormir pensando en como cosas harían. Por supuesto se la jalo como un mandril hasta llegar a la cima del placer onanista.


Continuará





sábado, 20 de julio de 2019

Capitulo 10 - El viejo y mi madre. Parte I


En el piso de arriba que daba al frente del nuestro vivía jorge. Un hombre de mas de setenta años. Lo único que sabía de el era que vivía en soledad y cada tanto se asomaba por la ventana ya que podía verlo. Solo había escuchado algunas cosas de él por el chismerio.

Una tarde mientras mi madre volvía de hacer unas compras. Cada vez cuidando mas el dinero pues apenas traía lo necesario para pasar la mala racha se lo encontró en el ascensor.

"Hola Como le va?".

"Hola. Muy bien querida. Como estas?"

"Y.. Sobreviviendo. Son tiempos difíciles."

"oh ya veo.."

"Mira. si tu quieres. Puedes venir a trabajar a mi casa. La ultima chica que limpiaba se fue y no tengo a nadie que me ayude. Se que tal vez no es un trabajo para ti pero para salir del paso.."

"Se lo agradezco mucho señor jorge."

Dijo mi madre que se bajaba del ascensor para ir a nuestro departamento. Pensaba que podría ayudarle bastante. Ademas no tendría que gastar tiempo y dinero en viaje.

Cuando me lo dijo no me gustó mucho la idea. Pues.. Uno de los rumores que había escuchado es que la chica de limpieza se fue porque el se había propasado con ella. Pero eso lo ignoraba mi madre. Así que no dije nada.

Al día siguiente se dirigió a su departamento. Ella estaba vestida de forma casual pero arreglada para dar una buena imagen.

"Hola Clara. Pasa por favor." Dijo el viejo cerrando la puerta después de que ella entró.

Yo estaba viendo por la ventana y como era costumbre vi al viejo en su ventana. Tambien vi a mi madre por un momento antes de que el cerrase la cortina.

No tenía un buen presentimiento sobre eso. Pero seguramente pensaba de mas como siempre. Tenía que seguir concentrándome en mis estudios. Mi madre se esforzaba y no quería que trabaje así me dedicaba a eso. Ella tampoco quiso pedirle dinero a mi otro hermano o algún familiar. Ni siquiera pedirle algo a mi padre. Su orgullo era grande.

El lugar de Jorge era un tanto lúgubre. Parecía como de otra época y no había mucha iluminación. Se notaba que no había mujeres en la casa.

"Mm que olor a viejo." Penso ella mientras inspeccionaba el lugar. Pero disimulando muy bien.

El le dio las instrucciones y acordaron un precio que estaba bien.

Fue a la cocina y volvió con una escoba y una pala para hacer el aseo mientras jorge se sentaba en su sillón frente a la tv.

Mi madre pasaba la escoba. Como era costumbre para ella se agachaba para recoger el polvo en la pala. No se daba cuenta de eso. Ademas no veía una amenaza en el viejo. El no perdió detalle de eso. La vista era espectacular. Recorría con la vista sus piernas y esa cola carnosa. Era todo un lujo para un viejo como él. Jorge encendió el televisor y la misma daba mala imagen. 

Esta un poco oscuro aquí. Dijo yendo hacia la ventana para abrir la cortina. Luego abrió la ventana para que entre aire y se ventile. También aprovecho para limpiar los vidrios. Pude ver a mama limpiando pasando el trapo a los vidrios.
El la siguió mirando impunemente.

"¿Querida. Puedes ayudarme? Llama a la operadora de cable. Esta porquería no anda." Dijo Jorge yéndose al baño.

"Ssi si Claro."Dijo mi madre que marcaba en el teléfono para hablar. Luego de que la atendieron y dio los datos Le preguntaron que canales no se veían. Ella respondió.

"Ok. No funciona el pack de canales para adultos."

"¿Como?."

"No se preocupe señora. Ya lo resolveremos. Le dijo el operador."

"Listo. Ya he refrescado la señal. Debería funcionar correctamente."

Al instante se escuchó una serie de gemidos exagerados provenientes de la televisión.

"Bueno su problema ha quedado solucionado. Buenas noches."

"Que..eh .. Gracias." Atinó a decir mi madre. Perpleja y avergonzada. Veía en la televisión como una mujer era penetrada en cuatro patas. Rápidamente cambio de canal.

"¿Ya esta querida?". Le dijo Jorge volviendo del baño.

"Ssi. Ya esta." Dijo un poco mas seria.

"Voy a limpiar la habitación."

Mi madre hizo las tareas domesticas y al terminar el le pidió un ultimo favor.

"Querida. ¿Puedes ir a comprar unas cosas por favor?."

"Claro."

Le dijo las cosas que quería y ella bajó.

Una de las cosas que quería el viejo era una revista. Era de la vieja escuela. No entendía eso de los teléfonos celulares.

Mi madre llegó al puesto de diarios y revistas.

"Hola Clara ¿Que deseas?" Le dijo el diariero.

"Una revista. ¿Como era? Ah si. Se llama folladoras."

El diariero se sorprendió e hizo una mueca.

"Vaya.. Aquí tienes Clara."

"QUE? Esto es?" Dijo mi madre sorprendida por ver una revista con mujeres muy ligeras de ropa en la tapa. Era tan ingenua que no esperaba que sea eso.

Otra vieja vecina paso justo y vio eso haciendo un gesto de reprobacion.

Ponla en la bolsa por favor. Dijo mi madre para irse de allí rápidamente. Roja de vergüenza.

"Tome. Aquí tiene sus cosas Jorge." Dijo mi madre mirando para el otro lado.

"Muchas gracias querida. toma tu paga. Y un poco mas por el mandado." Le dijo dándole los billetes.

Eso le gustó a ella. Ya que con el dinero su percepción cambiaba. Se despidió y rápidamente se fue de allí.

Ahora podía estar un poco mas aliviada. A los dos días volvió de nuevo como habían quedado.

Ese día hacia un calor infernal. Mi madre tenía ropas un poco mas cómodas.

Jose. Tome un poco de agua. No se vaya a deshidratar con este calor.

"Gracias querida." Le dijo viéndole el escote. Clavaba su vista en sus tetas mientras ella estiraba el brazo dándole el vaso con agua.

Lamento hacerte trabajar con este calor. Dijo el viejo que estaba sentado leyendo el diario.

"Ah no se preocupe. Que mal que no tenga aire acondicionado."

mama siguió limpiando y al rato sintió el efecto del calor.

"uff ."

"Querida. Mira ponte cómoda. No te preocupes por mi. Soy un hombre viejo que ni podría ser tu padre ya. Sácate eso si quieres."

Mama estaba tan agobiada. Que no le importó. Se saco la camiseta y se descalzó. Quedando con un brasier blanco. Un pantalón color beige y descalza.

"Ahh. Mucho mejor." Dijo abanicándose.

Jorge bajaba el diario para mirar los pechos de mi madre.

Continúo limpiando la casa así. Un poco mas fresca. Sin darse cuenta se asomó a la ventana a limpiar los vidrios. Luego fue al cuarto y vio sobre la mesa de luz la revista que compró ayer. También noto un extraño olor.

"Oh.." Dijo con un poco de asco. Se asomo y vio la revista. Estaba abierta y en la pagina decía. Mucamitas folladoras. Allí se podía ver a una chica semidesnuda vestida como mucama pasando el plumero. Mostrando sus atributos para luego quedar completamente desnuda y follar.


"Te gusta lo que ves? "

"Ahh no." Dijo mama dejando eso donde estaba. "Disculpe. Ya terminaba."

"Ok. No hay apuro querida. Voy al baño."

Cuando terminó de asear el cuarto salio de allí y se puso la camiseta de nuevo. Se sentía un poco inhibida por todo.

El le pagó y ella se fue.

 MUCAMITA DE LA REVISTA 


Pero serán todos pervertidos? Penso ella un tanto indignada. rememorando un poco la situación de santy. En efecto el viejo era un tanto especial. Esa noche se la jalo en honor a mi madre. Recordando ese escote. Esas tetas. Ese culo carnoso cuando se agachaba. Deseaba verla desnuda otra vez pero en su casa.

¿Porque otra vez? Pues..           

como dije antes el viejo era de asomarse a la ventana a tomar aire. En una de esas oportunidades miró para dentro de nuestro departamento y vio una de las desafortunadas situaciones en las que mi madre se vio obligada a hacer cosas que no quería hacer. Desde entonces supo que no sería tan difícil como parecía follarse a esa madre.

"Ahh clara. Te follaré... Te daré por el culo ahhh . Jadeaba mientras se corría." 

Pasó otra jornada y todo se estaba dando de modo similar. Mi madre limpiaba auque esta vez llevaba un vestido floreado.

Me voy a dar una ducha Clara. Ya salgo.

"Bueno. vaya." Le dijo ella que le daba la espalda. Estaba agachada y descalza encerando el piso. Se esmeraba en deja el piso brillando. Otra jornada seria mas dinero y estaría mas cerca de su objetivo.

"Ahhh"  Se escucho gritar a Jorge.

"Clara. Auxilio.!"

"Que? Que le paso??"

"Ayúdame."

Mi madre fue rápidamente al baño y al abrir la puerta vio al viejo en el piso. Se había resbalado.

"Dios mio.! Esta bien? "

El viejo estaba como había venido al mundo. El estiro sus brazos para que lo ayude a incorporarse. Ella hizo un gran esfuerzo físico para ponerlo en pie. Sus tetas se bamboleaban un poco al tirar. Finalmente pudo hacer que se reincorpore.

"Tome. Tápese." Le dijo dándole el toallon pues el viejo estaba desnudo y le había visto el pene. El mas viejo que había visto.

Ella se dio mediavuelta y estaba por salir cuando escucho un sollozo.

"Soy.. snif."

"Soy un viejo inservible." Dijo el viejo llorando.

"No. que dice. A todos le puede pasar Jorge."

El viejo lloraba. Repetía palabras de autocompasion diciendo cosas como que no podía ni darse una ducha sin caerse como un tonto.

"No diga eso hombre."

Nada parecía consolarlo.

A ella le dio pena ver a un hombre llegar a esa situación.

Lo ayudó como pudo y lo dejó en el baño para luego alcanzarle un bata.

Esa noche le pregunté a mi madre si al día siguiente iríamos a hacer algo y me dijo que tenía que ir a ayudar a Jorge. No le correspondía pero ella sentía la necesidad de hacerlo. Siempre ponía a los demás sobre ella y el pobre viejo la necesitaba.

Para esa altura el ya le había dado un par de llaves a ella. habían entrado en confianza y ella se preocupaba por el.

Estaba sentado en silencio en el sillón. Con la tv apagada.

"Que le pasa Jorge? Que ahí hace en silencio? "

"Hola Clara. No tengo ganas de nada."

"Venga hombre. No sea así."

El viejo estaba deprimido. La caída en la ducha le había hecho replantearse cosas.

"Soy solo un viejo con miedo a la muerte. No estoy preparado para irme.

"un viejo solitario.. continuaba."

"¿Pero no tiene nadie quien lo visite?."

"No. No tengo hijos.. Tanto que trabaje en mi vida y no me voy a poder llevar todas estas cosas materiales."

"Ya veo. y que le animaría Jorge?"

"Ja. Deja."

"Venga."

"Pues. Viejos hábitos que no se van a pesar de las arrugas."

"Mama solo escuchaba."

"Has visto la revista no? Pues esos son mis hábitos."

"Oh.. ya veo."

Es curioso el ciclo de la vida. El viejo ahora era como una especie de adolescente al cual el sexo le era inalcanzable.

"Puedo limpiar un poco  mas comoda por hoy."

"Si. Si quieres hazlo. Dijo con un brillo en los ojos."

Mama se sacó la prenda superior dejando a la vista el brasier. Se descalzó y esta vez también se bajó la parte de abajo. Quedando en ropa interior. Ahora le podía ver las bragas.

Jorge se deleitó al ver las carnes de mama. Casi desnuda frente a el limpiando su hogar. Mostrando sin escatimar nada.

Una vitalidad le invadió el cuerpo al viejo. El estimulo parecía funcionar. Ver ese culo agacharse le elevaba el espíritu.

Mama limpio completamente en ropa interior toda la jornada.

"Oh querida eres la mejor. No olvidare lo que has hecho por mi hoy. Toma un extra."

"Gracias Jorge. Le dijo dándole un beso en la mejilla."

"oh jjeje. "

Mama había hecho su buena acción del día y había recibido un extra. Las cosas parecían mejorar para todos y la armonía recomponerse.

CONTINUARÁ



La semana que viene se publica la continuación. Será una historia sucia y morbosa. 

lunes, 24 de junio de 2019

Nido de viboras

Lucia se había juntado con dos amigas a tomar el té en la casa de Nora. Ella y Marcela eran mujeres
de similar estatus social con hijos de la misma edad. víboras igual que ella. Competitivas al extremo.

Claro que pensaban que sus hijos eran de su propiedad y por lo tanto también competían por saber
cual era el mejor.

Juan hijo de Nora había vuelto de jugar al futbol y luego de saludar de lejos a las damas ya que estaba sudado entró al baño a darse una ducha.

Lucia y Marcela lo miraron de reojo.

"Es bello no?" Dijo Nora.

"Oh si lo es. Pero mi Albertito no se queda atrás".  Dijo Marcela.

"Ni mi Santy."

Para toda las madres sus hijos siempre son las criaturas mas bellas. Pero a decir verdad SantYera un gordito vago. Juan hacia deporte, al igual que Alberto.

"Jaja Claro Lucia, todos los hijos lo son para una madre. Pero mi Juancito va al club y hace
deporte todas las semanas. Santy vive en el sillon con su ps4. "

"Ademas tiene una linda noviecita, es Cecilia. La hija de los Gonzalez". Una chica bella , de
buena familia.

"oh no me hables de las novias". Dijo marcela. Que la de mi hijo lo distrae de sus estudios y
actividades. No salen de la habitación jaja.!

"Santy también tiene novia."

"Ah si? no sabíamos quien es?"

"No la conocen, va a otro instituto."

"Claro. Decían sin prestarle mucha atención."

Se escucho venir a juan, que saludo a las damas de forma muy carismática ahpra limpio y perfumado.

"Oh que guapo te has puesto juancito jaj". Él no perdió la oportunidad de ver el escote de las dos
señoras.

"Voy a lo de Cecilia. Vuelvo a la noche mama."

"Adiós cielo." Juan cerro la puerta y se fue.

"Bueno marce, tu hijo es un semental."

"Ah el tuyo también. Esos músculos oh. si yo fuese una jovencita jaja."

"jaja. ya no se fijan en viejitas como nosotras."

"si..su padre podrá haber sido un idiota pero el es diferente. El es mi orgullo."

"Amen."

Las damas siguieron tomando una copa mas de vino.Estaban solas y nadie las esperaba.
Marce estaba casada pero su marido estaba muy ocupado con otros temas, su secretaria tal
vez. Lucia vivía sola y Nora tambien.

Marce seguía dando vueltas en el tema. El alcohol había hecho su parte.

"Chicas. ay no se si decirles."

"Ya habla." Dijo Nora gestualizando.

"Bueno. El otro dia. Sin querer vi a mi hijo Alberto en la ducha. Y .. Quede sorprendida!"

"Ahh dios mio jajaja. Reían las otras dos como hienas."

"Y que tal?"

"Bueno, mi hijo esta bien dotado".

"oh que maravilla. El mio también."

"Que? como sabes?"

"Menos averigua dios y mas perdona. Pero debo decir que..." Dice haciendo un gesto de medida grande con las manos."

"oh Juancito." Suspira Marce mientras Nora dice que si con la cabeza.

"Te has convertido en una vieja cachonda marce eh jaja."

"Y el tuyo?" Dijo mirando a Lucia que estaba roja como un tomate.

"Pues. Se le venían a la mente los recuerdos de cuando lo encontró jugando a la playstation con
ya saben quien. Y no había nada para enorgullecerse."

"No se, que cosas dicen." Dijo incomoda.

Marce le hizo un gesto con los dos dedos como haciendo una medida muy corta.

"jajaja  que mala." Dijo Nora moviendo la copa.

"Oigan basta, se esta poniendo raro esto. Cambiemos de tema."

"Ajja bueno bueno jajaja."

Marcela no dejaba de pensar en la verga de Juan. Como le hubiese gustado tenerla dentro
suyo.

"Que tensa lucy, hace cuanto que no coges?" jajaj rieron las urracas.

Estaba siendo una velada bastante mala para Lucia. Había quedado mal, su hijo la había hecho quedar mal frente a las otras dos brujas. Y eso era imperdonable para alguien tan superficial como a ella. Alguien que no le gustaba perder en nada. Ni siquiera en algo tan absurdo como eso. Tendría que tomar cartas en el asunto.

Santy se había quedado sin mi madre, que había sido despedida. Y su único desahogo era su
mano.

Por la mañana antes de irse al trabajo le habló mientras el aun dormía.

"Hoy a ultima hora iremos a la doctora, estate listo."

"Pero para que?"

"Iremos a una doctora para ver un tema. ya pedí un turno."

"Mama para que? si estoy bien."

Ella no respondió solo cerro la puerta y se fue.

Como era costumbre Santy amaneció duro y no tenia nada que hacer así que decidió jalar el
ganzo un rato recordando sus épocas de gloria con mi madre.

"Como amanecieron chicas? jaja". Escribió Nora en el chat de "las mamis".

"Muy bien!" De hecho Marcela se metió los dedos toda la noche pensando en el hijo de su amiga. Le tenia muchas ganas ya.

"Y Lucia?" Escribió Nora con un emoticon de duda.

"Estoy entrando a una reunión, pongo esto en silencio." Escribió tajante Lucia.

"ohh la ejecutiva jaja. "

"oigan, no estoy para estupideces ok?" estaba nerviosa.

"Ohh lucy, relájate. Tal vez tu también necesites un jovencito jaja. Reían las urracas."

No fue un día agradable para lucia. Lo ocurrido rondaba su mente. Una mujer tan orgullosa y
soberbia como ella no podía tolerarlo. Pero al menos ya tenia la cita el mismo día.
Su jornada laboral fue agotadora, exigencias de todos lados, se desdoblaba para cumplir con
sus tareas. De hecho salió unos minutos mas tarde y fue a buscar en el auto a su hijo.
El muchacho subió y se sentó a su lado.

"A que doctora vamos mama? estoy enfermo? dijo un tanto preocupado ya."

"No.. No es eso. Ya veras."

Hicieron un par de cuadras mas y llegaron a una clínica. Ya dentro se anunciaron en recepción
y aguardaron.

Al rato salió una doctora. Milf con todas las letras. Santy abrió bien los ojos al verla. Cabello castaño
claro. ojos claros, lentes y uff un cuerpaso.

Su madre entró también ya que él no sabia ni porque estaba allí.

"¿Como están? Tomen asiento por favor."

"Santy miro al costado y pudo ver tres chicas apenas un par de años mayor que el."

"Hola." lo saludaron con una sonrisa.

"Son residentes. que no te intimiden jeje."

Eran realmente chicas bonitas. delgadas y con una buena figura. Una de ellas una rubiecita que
bien podría ser modelo.

"Bueno, déjeme ver. Recuerdo que hable hoy con usted. Aquí tengo mis anotaciones.
Ah si. Que temita.."

"Quiere esperar afuera señora?"

"No. me quedo."

"Esta usted segura?"

"Si." Dijo con cara seria.

"Bueno, Santy, veras.. Tu mama esta preocupada por tu desarrollo.
Chicos de tu edad y estatura deberían estar mas.. crecidos.

Santy parecia no entender.

No suelo hacer esto, pero tuve consideración por tu madre que es conocida de una amiga mía.

"Mira." Le dijo mostrandole una pagina de un libro. En el habían distintos tipos de desarrollo de
penes.

Santy se asombro y al instante lo invadió la vergüenza.

"Que?? porque mama?" le dijo avergonzado.

"Escucha a la doctora hijo. "

Bueno vamos a revisarte, Segura que quiere estar presente?

Lucia asentó con la cabeza.

"Bueno, bájate eso." Le dijo haciendo una indicación con el dedo.

"Hazlo" Dijo su madre.

Santy estaba nervioso no solo por la doctora.. o su madre, lo cual ya podía ser bastante traumatice a pesar de que ya lo había visto. Sino por las chicas.

Se bajo los pantalones y todas quedaron sin habla.

Lucia hizo como una expresión de decepción. Ese tema le generaba frustración.

"Vaya."

"Estoy preocupada doctora, los hijos de mis amigas están bien dotados.
y mire al mio."

"Mama! "

Las chicas se tapaban la boca para no reir.

"Ayudelo por favor".

"Bueno, no es un tema de vida o muerte señora. tranquilícese"

"¿Como te sientes con eso santy.?"

"Bueno.. yo."

"Chicas. las llamo, una le alcanzo un centímetro para medir."

"Tranquilo, solo voy a tomar medidas."

"Vamos a necesitar que tengas una erección si? Le decía con dulzura."

Santy estaba incrédulo y viviendo la humillación de su vida. Pero mas estupefacto lo dejaba el
hecho de que mi madre le había mentido y fingido todo este tiempo. Y él como tonto le hubiese
creido.

Estaba tan desconcentrado que no podía ponerlo duro.

"ohh" decia Lucia molesta.

"Si vives con la mano en el rabo y ahora no puedes. No dejas de hacerme pasar verguenza".

La rubiecita volteaba para reirse. No podía contenerse mas.

"Santy vamos. tu puedes, todos los chicos pueden ponerlo duro." Dijo la doc.

"No podemos ayudarte con eso".Continuo diciendo.

El chico intentaba pero nada.

"Doctora estoy preocupada, usted sabe lo q significa tener un pene chico para un  hombre. Tengo

temor por su futuro, a ninguna mujer le gustaría estar con un hombre con pene chico".

"No, a mi tampoco" Dijo la doc.

Le dio lastima después de decir eso y se apiado solo un poco.

"Señora puede esperar afuera. yo puedo encargarme de la situación ya nos contó lo que
necesitamos y se lo agradezco."

Lucia acepto a regañadientes y salio. No le gustaba no tener control de las cosas.

Ya en el cuarto estaban los cuatro solos. Santy con la verguita medio flácida aun y las tres
mujeres. Las dos chicas estaban mirando mas de cerca.

Solo estoy puedo hacer por ti Santy. dijo la doc abriéndose un poco el escote y dejando ver
una teta.

"Ustedes dos ni una sola palabra de esto."

"Santy has debutado ya?"

"si asentó con la cabeza."

"Con una noviecita?."

"No, con una madura."

"vaya! quien? si se puede saber." Dijo ya con las dos tetas al aire.

"La señora que limpia."

"Oh..Piensa en como se la metiste a esa guarra. como la hiciste gozar." Santy rememoro de nuevo aquella imagen mental.

"Mm veo que esta funcionando. Chicas, midan."

"Permiso" Dijo una acercandose y midiendo.

"10 centimetros doctora".

La doc anoto en su hoja y ya tenia las tetas dentro del corpiño de nuevo.

"Bueno santy, no es un micropene. pero si es pequeño". Dijo con cara triste.

"Haremos lo que podamos para que puedas desarrollarte bien y tener una vida normal ahora que estas terminado tu adolescencia. Puedes decirle a tu mami que pase."

Al volver a casa no le dirigió la palabra a su madre. Estaba ofendido por lo que le había hecho pasar.
Pero ella decía que era por su bien. Aunque si se había pasado de la raya. Era por demás obsesiva y controladora con su retoño.

Esa noche antes de dormir volvió a su habito de siempre pero esta vez pensó en las tetas de la doctora. y en aquellas dos pasantes y largo litros de leche.